
Fraternidad Sacerdotal Misionera Ad Gentes
NIT: 901.912.055
P.J 0780 del Ministerio del Interior de Colombia
In Nomine Tuo, Domine, Ad Gentes
Centro Veritas de Bienestar Integral
¨Sanar el Alma, cuidar el Cuerpo. despertar el Espiritu¨
Descubre los servicios que ofrecemos en Fraternidad Sacerdotal Misionera Ad Gentes para el bienestar integral de la comunidad. Con PROYECTO CENTRO VERITAS DE BIENESTAR INTEGRAL en mente, trabajamos para brindar apoyo y orientación a quienes lo necesitan.

Asesoramiento
En Veritas ofrecemos un espacio seguro, confidencial y profundamente humano para el asesoramiento espiritual, vocacional, emocional y familiar. Contamos con un equipo interdisciplinario de sacerdotes, psicólogos, orientadores y terapeutas con experiencia, comprometidos con el acompañamiento integral de cada persona. Nuestro enfoque se basa en la fe, la escucha activa y el respeto por la dignidad de quien busca orientación.
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Formación
Creamos procesos formativos que integran la razón y la fe, diseñados para quienes desean crecer en sabiduría espiritual, discernimiento vocacional y madurez humana. Ofrecemos talleres, cursos y programas presenciales y virtuales, adaptados a todas las etapas de la vida. Nuestra formación está inspirada en el Evangelio, en la tradición viva de la Iglesia y en los desafíos contemporáneos del mundo.

Acompañamiento
El acompañamiento es el corazón de nuestra misión. Caminamos junto a cada persona en su historia, con respeto, humildad y compasión. Desde la dirección espiritual hasta el acompañamiento en procesos de duelo, sanación interior o crisis vocacional, estamos presentes con escucha orante, presencia fraterna y herramientas que ayudan a descubrir el paso de Dios en la vida cotidiana.
Principios que Rigen este Espacio
La fe y la razón no se oponen, sino que se iluminan mutuamente (cf. Fides et Ratio).
Rechazamos toda práctica ocultista, esotérica o supersticiosa.
Toda técnica empleada es discernida pastoralmente y subordinada a la misión eclesial.
El cuerpo no es idolatrado ni despreciado, sino cuidado como don de Dios.
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Estructura del Centro (Áreas Funcionales)
ÁREA ESPIRITUAL
Dirección Espiritual
Confesión y Escucha Sacerdotal
Oraciones de Sanación y Liberación
Retiros Espirituales

ÁREA EMOCIONAL Y MENTAL
Psicología clínica
Psicología Vocacional
Grupos de Apoyo (duelo, ansiedad, depresión)

AREA DE BIENESTAR FISICO Y ALTERNATIVO
En el Centro Veritas, comprendemos que el cuerpo humano es templo del Espíritu Santo (1 Cor 6,19) y que la creación entera espera con dolores de parto su redención (Rom 8,22). Por ello, promovemos un cuidado integral del cuerpo desde una visión cristiana, en armonía con la gracia, la naturaleza y el don de la vida.
Esta área está orientada a restablecer la armonía entre cuerpo, alma y espíritu, mediante prácticas que no sustituyen la medicina, pero que colaboran con ella desde una perspectiva teológica del cuerpo, del descanso, del silencio y del respeto por el ritmo de la creación
Areas de Mision y Evangelizacion
Como Fraternidad Sacerdotal Misionera Ad Gentes, servimos a la Iglesia y al mundo con una vocación profundamente evangélica y misionera. Nuestras áreas de servicio buscan responder a los clamores de Dios en las periferias existenciales, acompañando, formando y enviando discípulos misioneros.

Casa Fatima
Proyecto Casa Fátima: Un espacio de acogida, formación, sanación interior y discernimiento vocacional. Allí acompañamos especialmente a jóvenes en búsqueda de respuestas vocacionales, nuestros misioneros, familias heridas y personas en proceso de restauración espiritual. La construcción de nuestro centro de formación y centro geriátrico serán pilares de cambio territorial.

Misiones Territoriales y Rurales
Equipos misioneros que recorren veredas, montañas y zonas urbanas vulnerables anunciando el Evangelio, acompañando comunidades olvidadas y promoviendo la justicia, la fe y la reconciliación.
Distrito de Urabá, Armenia, Cundinamarca, Córdoba, Bolívar, Bajo Cauca, Atlántico y Antioquia, son algunos de los territorios en los que nuestros Misioneros hacen presencia.

Seminario y Formación Teológica
Programa integral de formación sacerdotal y laical, inspirado en el Concilio Vaticano II, el ecumenismo, la espiritualidad Veterocatólica y la realidad pastoral de América Latina.
Etapas del Camino Formativo
El proceso formativo en nuestro seminario se desarrolla en etapas que integran la vida espiritual, humana, pastoral e intelectual, inspiradas en el Concilio Vaticano II y el llamado misionero de la Iglesia:
1. Etapa introductoria
Un tiempo de discernimiento, sanación interior y encuentro con la llamada de Dios.
2. Etapa filosófica
Formación del pensamiento crítico, ética cristiana y fundamentos del conocimiento humano.
3. Etapa teológica
Profundización en la Revelación, la doctrina católica, la liturgia y la vida sacramental.
4. Año pastoral-misionero
Experiencia viva en comunidades, con énfasis en las periferias y la acción evangelizadora.
5. Año de diaconado
Configuración al servicio, vivencia del celibato, la obediencia y la entrega eclesial.

COIC-Conferencia de Obispos Independientes de Colombia
La Fraternidad Sacerdotal Misionera Ad Gentes se dedica a difundir el mensaje de paz y amor a través de nuestras iniciativas basadas en la fe. Con un firme compromiso de servir a las comunidades de todo el mundo, nos esforzamos por encarnar los valores de la compasión, la humildad y la unidad. Como parte de la COIC, CONFERENCIA DE OBISPOS INDEPENDIENTES DE COLOMBIA, trabajamos incansablemente para promover la comprensión y la armonía entre todas las personas, independientemente de su origen o creencias.
Directorio General
Nuestro Equipo: Compromiso con la Misión y el Servicio
En la Fraternidad Sacerdotal Misionera Ad Gentes, nuestro equipo está compuesto por líderes espirituales y misioneros que, con profundo amor y dedicación, se entregan al servicio de Dios y de las comunidades que acompañan. Cada miembro de nuestra familia espiritual desempeña un papel fundamental en el cumplimiento de nuestra misión de llevar el Evangelio a las periferias existenciales, trabajando con aquellos más necesitados.
Monseñor Diego Alexander Marín Sánchez – Arzobispo Primado en Armenia, desde donde lidera y guía con una mirada pastoral centrada en el amor de Dios. Su visión y sabiduría son clave para la formación de nuevos discípulos y el fortalecimiento de la misión en el Eje Cafetero. Junto a él, el Padre Fabián Cardoso trabaja incansablemente en la evangelización, pastoral social y acompañamiento espiritual, llevando la luz de Cristo a todos los rincones de la región.
La Misión de Cundinamarca – Tequendamita, el Padre Walter Ramírez lidera una misión que busca llegar a las zonas más alejadas, llevando la esperanza del Evangelio y ofreciendo apoyo tanto en el ámbito espiritual como en el social. La misión se centra en las necesidades de los más vulnerables, con un enfoque integral que incluye programas de formación, salud y acompañamiento pastoral.
La Misión en Medellín
En Medellín, bajo la guía del Padre Sebastián Uribe, Vicario de la Fraternidad, la misión sigue creciendo con el impulso de la evangelización y el acompañamiento pastoral a las comunidades locales. La hermana Elimar López, con su dedicación y entrega, colabora activamente en el trabajo misionero, especialmente en áreas relacionadas con el bienestar de los jóvenes y las familias en situación de vulnerabilidad. Juntos, se enfocan en llevar la paz y el amor de Cristo a los habitantes de la ciudad y sus alrededores.
La Misión en Urabá y Bajo Cauca
En la región de Urabá, que abarca el Urabá Antioqueño, el Bajo Cauca, y las regiones de Bolívar y Atlántico, Monseñor Alexander Soto lidera con un corazón lleno de compasión y sabiduría pastoral. Su misión está marcada por el compromiso con las comunidades más necesitadas, en particular aquellas que sufren las consecuencias de la violencia y la pobreza. A través de esta misión, se busca restaurar la esperanza en Cristo, llevando alivio a quienes más lo necesitan.
Nuestro Carisma
El carisma de la Fraternidad Sacerdotal Misionera Ad Gentes en Colombia se caracteriza por un enfoque profundo y único, centrado en la misión evangelizadora, el servicio pastoral, y la búsqueda de la unidad dentro del contexto del veterocatolicismo. Este carisma se expresa en varios pilares clave:
1. Evangelización y Misión: El carisma de la Fraternidad está profundamente enraizado en el mandato misionero que Cristo dio a la Iglesia. Su misión no solo se limita a las parroquias, sino que tiene un enfoque expansivo hacia las periferias geográficas y existenciales, buscando acercarse a aquellos que están más alejados de la fe o de la comunidad eclesial.
2. Formación Integral: En el corazón de la Fraternidad se encuentra la formación sólida y integral, tanto humana como teológica, para que sus miembros puedan responder con eficacia al llamado de Dios. Esta formación incluye el ecumenismo, el diálogo interreligioso, y un conocimiento profundo de las enseñanzas de la Iglesia. Se busca también una comprensión adecuada de los retos contemporáneos, como la influencia de la inteligencia artificial en la sociedad y la pastoral.
3. Vocaciones y Discernimiento: Un carisma distintivo de la Fraternidad es el acogimiento de nuevas vocaciones y la orientación a aquellos que sienten el llamado a seguir a Cristo de una manera particular. La formación está orientada al discernimiento vocacional, apoyando a los futuros sacerdotes en su camino hacia la consagración sacerdotal y al compromiso de ser misioneros de la fe en todos los rincones del país.
4. Compromiso con el Pueblo de Dios: La Fraternidad, siguiendo el espíritu de la Iglesia misionera, busca estar cerca de las realidades sociales y humanas de los pueblos. Se presta especial atención a las necesidades de las comunidades más empobrecidas y a la asistencia espiritual y social a los más necesitados.
5. Identidad y Tradición Veterocatólica: Como parte de una iglesia que se basa en la tradición veterocatólica, la Fraternidad mantiene una fuerte identidad litúrgica y teológica, aunque abierta al diálogo con otras ramas del cristianismo. Esto también se refleja en su vivencia litúrgica, espiritualidad y los principios doctrinales que guían tanto la vida consagrada como la misión.
6. Pastoral Social: El carisma de la Fraternidad también se extiende al trabajo pastoral social, promoviendo la dignidad humana, la justicia social, y el acompañamiento a los más vulnerables. Esto incluye la atención a las necesidades tanto espirituales como materiales, llevando el amor de Dios a quienes atraviesan dificultades económicas, emocionales o sociales.
En resumen, el carisma de la Fraternidad Sacerdotal Misionera Ad Gentes en Colombia es una vivencia radical del evangelio, guiada por el amor de Dios, el servicio misionero y la solidaridad con el pueblo de Dios. A través de una formación integral y un compromiso profundo con las periferias y las realidades del mundo contemporáneo, la fraternidad busca ser sal y luz en un mundo que necesita tanto el testimonio de la fe cristiana como las obras de misericordia.
Misión y Visión Ad Gentes
Misión
La Fraternidad Sacerdotal Misionera Ad Gentes se dedica a la evangelización integral, guiada por el Espíritu Santo, en las periferias espirituales y sociales de Colombia. Formamos sacerdotes misioneros con una sólida base teológica, pastoral y humana, comprometidos con el servicio al pueblo de Dios, especialmente a los más necesitados, mediante una vida de oración, misión y testimonio.
Visión
Ser una comunidad misionera de referencia en Colombia, fiel al carisma veterocatólico, que forme y envíe sacerdotes y laicos comprometidos con la expansión del Reino de Dios, promoviendo el diálogo interreligioso, la justicia social y la unidad de la Iglesia en la diversidad.
Valores y Principios Éticos
Valores y Principios Éticos de la Fraternidad Sacerdotal Misionera Ad Gentes
1. Fe y Misión: Vivimos nuestra fe con pasión, proclamando el Evangelio en las periferias espirituales y sociales, siguiendo el llamado misionero de Cristo.
2. Amor y Solidaridad: Nos dedicamos al servicio del prójimo con amor incondicional, buscando siempre el bien común y la dignidad humana.
3. Unidad y Comunión: Promovemos la unidad en la diversidad, trabajando juntos como un solo Cuerpo en Cristo, respetando las diferencias dentro de la Iglesia.
4. Integridad y Honestidad: Actuamos con coherencia, transparencia y ética en todas nuestras acciones, guiados por los principios del Evangelio.
5. Justicia Social: Luchamos por la justicia, la paz y la defensa de los derechos humanos, especialmente de los más vulnerables.
6. Humildad y Servicio: Nos entregamos al servicio desinteresado de Dios y los demás, siguiendo el ejemplo de Cristo.
7. Respeto por la Dignidad Humana: Promovemos el respeto por la dignidad de cada persona, creada a imagen de Dios.
8. Responsabilidad Ecológica: Cuidamos la creación de Dios, promoviendo un desarrollo sostenible y el respeto por el medio ambiente.
Nuestra misión es llevar la luz de Cristo a cada rincón de la sociedad, con humildad, amor y compromiso.
Acerca de
La Fraternidad Sacerdotal Misionera Ad Gentes, con sede en Medellín, es una comunidad veterocatólica comprometida con la evangelización y el servicio pastoral en Colombia y a nivel internacional. Nuestra misión es difundir la palabra de Dios y promover la fe, la esperanza y la solidaridad. Nos esforzamos por informar y fortalecer la participación de nuestra comunidad, facilitando el acceso a información relevante para nuestros miembros y colaboradores.


Galería
Fue una experiencia transformadora y llena de paz. Agradezco a La Fraternidad por su labor inspiradora y compromiso con la comunidad.

Testimonios
proyecto Casa Fátima
Primera Etapa: Espacio de oración, acogida y formación para jóvenes y adultos que buscan discernir su vocación.
Segunda Etapa: Espacio Geriátrico y de intervención comunitaria.
seminario y formacion
Formación integral de candidatos al sacerdocio y lideres laicos, con enfoque en teología, espiritualidad, misión y ecumenismo, al servicio de las almas y de la Iglesia.
presencia misionera
Con vicarias en Antioquia, Córdoba, Santander, Amazonas, Cundinamarca, Distrito de Urabá, Armenia, Atlántico y Bajo Cauca, nuestra Fraternidad acompaña comunidades con evangelización, pastoral y ayuda social.
Proyectos de Impacto sociales
Programas de atención a familias vulnerables, formación humana, evangelización en barrios marginales, retiros vocacionales y acciones misioneras en periferias.
Defensa y promoción de los derechos humanos. Unidad de orientación al desplazado y espacio de reconciliación y gestión de paz
Ad Gentes Solicitud
Complete el formulario para solicitar inicio de proceso de discernimiento o convertirte en padrino de la Fraternidad
DE LA UNION DE LAS INSTITUCIONES
Colaboración Interinstitucional: Iglesia y Estado en Misión de Esperanza
La Fraternidad Sacerdotal Misionera Ad Gentes, fiel a su vocación evangelizadora y social, ha entendido que la construcción del Reino de Dios en medio de las realidades humanas requiere puentes sólidos entre la Iglesia, las instituciones del Estado y los cuerpos civiles y militares, especialmente en contextos de exclusión, violencia, desplazamiento y ruptura del tejido social.
Nuestro compromiso no se limita a lo espiritual; va más allá, promoviendo procesos de reconciliación, acompañamiento comunitario y fortalecimiento de la dignidad humana, con una profunda comprensión del dolor de nuestro pueblo. Por ello, en distintos territorios del país hemos tejido alianzas interinstitucionales con entidades públicas y descentralizadas.


IGLESIA Y ESTADO
Policía Nacional, Ejército y Armada
Hemos trabajado de forma cercana con los organismos de seguridad del Estado, no solo en labores logísticas para la protección de las comunidades en zonas de riesgo, sino también en espacios de formación espiritual, jornadas de reconciliación y acompañamiento pastoral a sus miembros. A través de retiros, celebraciones litúrgicas y procesos formativos, hemos ofrecido una presencia pastoral entre quienes velan por el orden y la paz.
🏛️ Defensoría del Pueblo, Personerías y Alcaldías
En territorios vulnerables, la articulación con la Defensoría del Pueblo y otras instancias de protección de derechos humanos ha sido fundamental. Juntos hemos acompañado a víctimas de conflicto, desplazados, comunidades indígenas, afrocolombianas y campesinas, siendo voz profética en la defensa de los más olvidados.
Nuestra presencia pastoral ha servido como canal de diálogo entre la ciudadanía y el Estado, abriendo caminos de justicia restaurativa y acompañamiento espiritual en procesos de reparación y reconciliación.
🕊️ Instituciones educativas y culturales
En varias regiones hemos establecido convenios y colaboraciones con centros educativos, bibliotecas, casas de cultura y programas sociales, con el fin de llevar formación humana, talleres de prevención, valores cristianos y liderazgo a niños, adolescentes y jóvenes, especialmente en zonas afectadas por el microtráfico, la deserción escolar y la violencia intrafamiliar.
🤲 Una Iglesia que se hace compañera de camino
Nuestro estilo misionero es sinodal: caminamos junto al pueblo y con las instituciones que buscan el bien común. No somos espectadores, sino actores activos en la transformación de los territorios, comprometidos con la promoción de la paz, la defensa de la vida y la justicia social.
Desde esta perspectiva, reconocemos el valor de la alianza entre la fe y la institucionalidad pública cuando se pone al servicio de la persona humana, de los más pobres y de la reconstrucción ética de la nación.
📌 Nuestra experiencia concreta
En múltiples lugares donde servimos, esta colaboración ha hecho posible:
Jornadas interinstitucionales de salud, orientación legal y espiritual.
Presencia de fuerza pública en actos religiosos de reconciliación y perdón.
Escuelas de liderazgo y prevención en zonas vulnerables junto a instituciones educativas oficiales.
Alianzas para atender a familias en situación de desplazamiento forzado.
Celebraciones litúrgicas con miembros de la fuerza pública que han vivido pérdidas, estrés o trauma en su misión.
✉️ Seguimos construyendo redes
La Fraternidad Sacerdotal Misionera Ad Gentes está abierta a continuar fortaleciendo estos lazos, creando nuevas alianzas con gobiernos locales, instituciones civiles, fundaciones, universidades y organismos internacionales, para juntos seguir llevando la luz del Evangelio, el consuelo pastoral y la esperanza a todos los rincones de nuestra nación.
Descubriendo Nuestra Historia


Misioneros Ad Gentes
La misión nace en el corazón de Dios, pero florece en el corazón del hombre. Lo ha comprendido bien Monseñor Diego Alexander Marín Sánchez, uno de los fundadores y actual Arzobispo Primado de la Fraternidad Sacerdotal Misionera Ad Gentes, cuando —después de años de servicio sacerdotal y episcopal en la Iglesia tradicional— comenzó a percibir un fuego interior que lo urgía a salir: más allá de los muros, más allá de los templos, más allá del culto, para llevar la presencia del Evangelio a los rostros concretos del pueblo sufriente.
Con sólida formación filosófica y teológica, doctor en teología y con una profunda vida de oración, Monseñor Diego acogió lo que describió como una revelación del Espíritu Santo: una inspiración clara, progresiva y concreta para fundar una fraternidad sacerdotal con alma misionera, con entrañas de compasión y vocación de frontera.
Fue así como, junto a otros sacerdotes que compartían el mismo sentir y el mismo llamado, en el año 2017 se dio inicio formal a esta obra de Dios. Desde entonces, la Fraternidad Sacerdotal Misionera Ad Gentes se ha constituido como una comunidad viva, eclesial, pastoral y evangelizadora, que responde con libertad y fidelidad a las necesidades espirituales y humanas de nuestro tiempo.
Inspirados por la tradición de los grandes fundadores y movidos por las enseñanzas del Concilio Vaticano II, especialmente el decreto Ad Gentes, comprendemos que la Iglesia es por naturaleza misionera, y que su credibilidad está en su capacidad de encarnarse en la historia y de anunciar a Cristo con la vida.
Por eso, nuestra fraternidad colabora activamente con organismos del Estado y de la sociedad civil, estableciendo lazos de cooperación con la Policía Nacional, el Ejército, la Armada, la Defensoría del Pueblo, alcaldías, capellanías y comunidades religiosas de otras denominaciones, para que el anuncio de la Palabra venga acompañado de signos concretos de justicia, servicio y paz.
Como bien enseña Santo Tomás de Aquino en la Suma Teológica, la caridad que no se convierte en acción no es verdadera. Y por eso, nuestra vocación no es simplemente predicar, sino vivir la Palabra, encarnarla, defenderla y construir con ella los caminos del Reino.
Ser Misionero Ad Gentes es reconocer que el Espíritu Santo sigue hablando hoy, sigue fundando, sigue llamando, y que el mundo necesita sacerdotes y ministros que no se conformen con conservar, sino que salgan a transformar.
Monseñor Diego Alexander —como uno de nuestros fundadores y primer Arzobispo Primado— ha sido voz en el desierto, defensor de los que no tienen voz, protector de las minorías, pastor de los descartados, y artífice de una fraternidad que no teme a la oscuridad del mundo, porque camina con la luz del Evangelio.
Hoy, esa visión sigue viva, creciendo en número, en espíritu y en obras. Y mientras haya un rostro que sufra, un joven sin rumbo, una madre sin consuelo, o un pueblo sin esperanza… nosotros, por la gracia de Dios, estaremos allí.
Ad Gentes.

¿Que es el VeteroCatolicismo?
El catolicismo es una expresión milenaria de la fe cristiana, fundada por Jesucristo y confiada a los apóstoles, cuya misión continúa en la Iglesia a través de la sucesión apostólica. Ser católico significa vivir en comunión con la enseñanza de Cristo, nutrirse de los sacramentos, custodiar la Sagrada Escritura y participar en la vida de la Iglesia como cuerpo visible y espiritual.
El Veterocatolicismo (del latín vetus, que significa "antiguo") surge como una corriente dentro de la Iglesia católica que conserva la doctrina, la tradición litúrgica y sacramental, y la sucesión apostólica, pero con un espíritu de renovación, fidelidad al Evangelio y apertura pastoral. No se trata de una ruptura con la fe católica, sino de una vivencia más cercana, dialogante, sin perder la raíz sacramental ni el llamado a la santidad y a la misión.
Como Fraternidad Sacerdotal Misionera Ad Gentes, en Colombia vivimos el veterocatolicismo como una forma de catolicismo libre, misionero y profundamente comprometido con las realidades humanas.
Nos mantenemos firmes en los siete sacramentos, en la sucesión apostólica válida, en la liturgia sagrada como fuente y cumbre de la vida cristiana, y en la unidad con la fe católica de los primeros siglos. Sin embargo, abrazamos con caridad y sabiduría la inclusión, el servicio a los más pobres, el ecumenismo y el diálogo con el mundo contemporáneo, con la certeza de que Cristo sigue llamando y enviando hoy a Su Iglesia a ser luz en medio de las sombras.
VeteroCatolicismo
" DONDE ESTA EL OBISPO, ALLI ESTA LA IGLESIA"
-San Ignacio de Antioquia, siglo I
Compromiso
Como veterocatolicos, vivimos la fe apostólica con fidelidad, libertad pastoral y profundo amor por los sacramentos.
Estamos comprometidos con los pobres, los olvidados y la evangelización en las periferias.
Formamos ministros según el Corazón de Cristo, edificando comunidades con espíritu de reconciliación.
Enseñanzas
Nuestra enseñanza veterocatolica brota del Evangelio vivido con verdad, caridad y libertad en el espíritu Santo.
Custodiamos la fe de los apóstoles, honramos la tradición litúrgica y abrazamos el servicio como forma de vida.
Creemos en una Iglesia que sana, forma, acoge y trasforma desde Cristo y para el Puelo.
Impacto
El impacto transformador de nuestra misión nace del encuentro entre la fe viva y la realidad herida del mundo.
Llevamos consuelo donde hay dolor, formamos esperanza donde hay ruina, y edificamos iglesia donde no la había.
Nuestra Presencia Transforma porque es Cristo quien actúa en nosotros, y su amor no conoce fronteras.
CORPAZ ONG DD HH
Descubre los servicios que la Fraternidad Sacerdotal Misionera Ad Gentes ofrece para apoyar a comunidades en todo el mundo. Desde asistencia espiritual hasta ayuda humanitaria, nuestra ONG DD HH está comprometida con el servicio desinteresado.